Desde hace dos semanas estoy impartiendo un curso de Música y Campanas en el ambiente Montessori, en el Centro de Estudios Montessori.
Ha sido todo un desafío: hace mucho tiempo que no hacía cursos grupales para adultos. Además es un seminario que requiere bastante planificación, pues no está diseñado previamente con este formato (15 horas, dividido en 10 sesiones).
El enfoque Montessori plantea que en un ambiente preparado para el aprendizaje de niñas y niños, debería haber tanta música (y en similar calidad) que matemáticas o ciencias. Sin embargo, en la dura realidad nos topamos con algunos inconvenientes: las guías de salón tienden a temer un poco a enfrentar el área musical (“soy desafinad@”, “no tengo dedos para el piano”, “engo oreja de tarro”); los especialistas en Música que trabajan en ambientes Montessori habitualmente no son guías Montessori (“¿Para qué voy a estudiar eso?”) y para mayor abundancia, el material específico del área casi nunca está presente (“es demasiado caro, con esa plata compro otras cosas más importantes”).
Así las cosas, naturalmente este curso tiene una matrícula pequeña. De todos modos, ha sido una bella oportunidad de contactarme nuevamente con el material y de revisar qué materiales y estímulos musicales puedo i agregando en mi ambiente.
En los siguientes días iré publicando algunas cosas que le puedan servir a los estudiantes del curso y a quienes estén interesad@s en el tema.